Una buena experiencia de gaming depende de mucho más que la potencia de tu tarjeta gráfica; también tiene que ver con la fluidez con la que las imágenes del juego se presentan en la pantalla.

Aquí es donde entra en juego la tasa de actualización, uno de los componentes cruciales que puede mejorar significativamente tu experiencia de juego, transformando un juego tembloroso y desenfocado en una experiencia suave y envolvente.

En este artículo, vamos a explorar qué es la tasa de actualización, cuál es su importancia para el gaming, y cuáles son las mejores opciones para gaming.

¿QUÉ ES LA TASA DE ACTUALIZACIÓN DE UN MONITOR?
 

La tasa de actualización, medida en Hertzios (Hz), indica el número de veces por segundo que un monitor actualiza las imágenes en la pantalla. Una tasa de actualización más alta significa que el monitor puede actualizar la imagen presentada con mayor frecuencia en un segundo, lo que resulta en un movimiento más suave y menos borroso, especialmente en imágenes de movimiento rápido.

Además, la tasa de actualización tiene implicaciones en el confort visual. Tasas de actualización más bajas pueden provocar fatiga visual durante un uso prolongado, mientras que tasas de actualización más altas tienden a ser más cómodas para los ojos.

Esencialmente, la tasa de actualización es una medida de la rapidez con la que un monitor puede redescribir toda la pantalla. Un monitor de 60 Hz redescribe la pantalla 60 veces por segundo, mientras que un monitor de 120 Hz lo hace dos veces más rápido. A medida que los números aumentan - 144 Hz, 165 Hz y más - la pantalla se vuelve cada vez más capaz de manejar ritmos acelerados sin resultar en distorsiones como tearing o ghosting.

TASA DE ACTUALIZACIÓN VS FPS: ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
 

Mientras que la tasa de actualización mide la frecuencia con la que un monitor puede mostrar una nueva imagen, la tasa de fotogramas, comúnmente conocida como fotogramas por segundo (FPS), mide el número de imágenes individuales (fotogramas) que la tarjeta gráfica (GPU) de la computadora puede producir y enviar al monitor en cada segundo.

Los FPS dependen de la potencia y eficiencia de la GPU, así como de la complejidad del contenido que se está procesando. En los juegos, un FPS más alto significa que las animaciones y los movimientos del juego se procesan de manera más suave, lo que contribuye a una experiencia más envolvente.

Idealmente, la tasa de actualización del monitor debería estar sincronizada con los FPS emitidos por la GPU para una experiencia más fluida. Si los FPS superan la tasa de actualización del monitor, puede resultar en screen tearing, donde se muestran varios fotogramas al mismo tiempo. Por otro lado, si los FPS son demasiado bajos, incluso un monitor con una alta tasa de actualización no podrá compensar, lo que podría resultar en una experiencia visual menos fluida.

¿CÓMO AFECTA LA TASA DE ACTUALIZACIÓN A LOS JUEGOS?
 

La tasa de actualización afecta tanto a la claridad visual como a la capacidad de respuesta del juego. Una tasa de actualización más alta permite un movimiento más fluido en la pantalla, facilitando la localización de objetos en movimiento rápido sin el desenfoque que puede ocurrir con tasas de actualización más bajas.

Esta nitidez reduce el retraso entre la entrada del usuario y lo que se muestra en la pantalla, proporcionando una experiencia de juego más reactiva. Esto es fundamental en juegos competitivos, como los FPS (disparos en primera persona), donde incluso milisegundos pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.

TASAS DE ACTUALIZACIÓN MÁS COMUNES PARA GAMING
 

Hoy en día, no faltan excelentes opciones de monitores gaming para todos los presupuestos. Como era de esperar, generalmente, cuanto mayor es la tasa de actualización, también mayor es el precio del monitor. Por lo tanto, es necesario considerar este equilibrio entre precio, tasa de actualización y uso previsto.

Comencemos con el nivel más básico: 60 Hz. Además de ser una de las tasas de actualización más comunes, es sorprendentemente capaz para el uso general y los juegos casuales. Por lo tanto, un monitor de 60 Hz + resolución 4K puede resultar en una excelente experiencia de gaming en ciertos tipos de juegos.

La transición a 120/144/165 Hz marca el mayor salto en fluidez visual y rendimiento de los juegos. Monitores gaming de 120 Hz, 144 Hz o 165 Hz son una excelente opción para los jugadores que buscan un buen equilibrio entre capacidad de respuesta y precio.

Además de los 165 Hz, incluyendo 240 Hz e incluso 360 Hz, las mejoras en la suavidad de la jugabilidad continúan, pero con resultados menos notorios. Estas gamas de monitores son especialmente adecuadas para juegos competitivos como los FPS (cs:go, Valorant, etc.)

Por lo tanto, para la mayoría de los jugadores, el "punto óptimo" suele estar en monitores con paneles IPS de alta calidad con tasas de actualización entre 144-165 Hz.

HAZ TU ELECCIÓN
 

La popularidad de la industria de los videojuegos nos ha traído una impresionante gama de monitores de excelente calidad y precios cada vez más atractivos.

Si aún estás indeciso sobre si deberías cambiar tu viejo monitor, no hay nada como ver por ti mismo las diferencias entre diferentes tasas de actualización en la nueva generación de monitores gaming. ¡Visita una de nuestras tiendas físicas en Oporto o en Braga y comprueba las diferencias en primera persona!

Si ya estás convencido de hacer la actualización, confirma la gama de monitores gaming en la tienda online de Aquário y únete al futuro del gaming.